Diferencias entre varicela y viruela: síntomas, contagio y tratamiento

La varicela y la viruela son dos enfermedades virales que pueden causar erupciones cutáneas en el cuerpo. Aunque ambas tienen síntomas similares, existen diferencias importantes entre ellas. En este artículo, te explicaremos las diferencias en los síntomas, el contagio y el tratamiento de la varicela y la viruela.

La varicela y la viruela son enfermedades causadas por diferentes virus. La varicela es causada por el virus varicela-zóster, mientras que la viruela es causada por el virus de la viruela. Ambas enfermedades son altamente contagiosas y se transmiten de persona a persona a través del contacto directo o al respirar partículas de aire contaminadas.

Síntomas de la varicela

Los síntomas de la varicela suelen incluir fiebre, cansancio, dolor de cabeza y pérdida de apetito. Uno de los síntomas más característicos de la varicela son las ampollas llenas de líquido que se forman en todo el cuerpo. Estas ampollas pueden causar picazón intensa y eventualmente se convierten en costras antes de sanar. Aunque la varicela puede ser incómoda, por lo general no es grave y desaparece por sí sola en unas pocas semanas.

Síntomas de la viruela

La viruela también presenta síntomas similares a la varicela, como fiebre, cansancio y dolor de cabeza. Sin embargo, a diferencia de la varicela, las ampollas de la viruela son más profundas y llenas de pus. Estas ampollas también se forman en el rostro y las extremidades, y pueden dejar cicatrices permanentes. Además, la viruela puede causar síntomas más graves, como dolor de pecho, dificultad para respirar y sangrado en la boca y los ojos.

Contagio de la varicela y la viruela

Tanto la varicela como la viruela son altamente contagiosas. La varicela se transmite principalmente a través del contacto directo con las ampollas de una persona infectada o al respirar partículas de aire contaminadas. La viruela, por otro lado, se transmite principalmente a través del contacto directo con las ampollas de una persona infectada, pero también puede transmitirse a través de objetos contaminados. Ambas enfermedades son más contagiosas durante el período de ampollas y costras.

Tratamiento de la varicela y la viruela

No existe un tratamiento específico para la varicela y la viruela. En ambos casos, el tratamiento se centra en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. Esto puede incluir el uso de medicamentos para reducir la fiebre y aliviar el dolor, así como mantener la piel limpia y seca para prevenir infecciones secundarias. En el caso de la viruela, es posible que se requiera tratamiento adicional, como medicamentos antivirales y cuidados intensivos en casos graves.

Resumen

La varicela y la viruela son dos enfermedades virales que pueden causar erupciones cutáneas en el cuerpo. Aunque comparten síntomas similares, existen diferencias importantes en cuanto a la gravedad de los síntomas y el riesgo de complicaciones. Es importante conocer estas diferencias para poder tomar las medidas adecuadas en caso de enfermedad.

Preguntas frecuentes

• ¿Cuáles son las principales diferencias entre la varicela y la viruela?

  Las principales diferencias entre la varicela y la viruela son la gravedad de los síntomas y el riesgo de complicaciones. La viruela puede causar síntomas más graves y dejar cicatrices permanentes, mientras que la varicela es generalmente más leve y no suele dejar cicatrices.

• ¿Cuáles son los síntomas más comunes de la varicela?

  Los síntomas más comunes de la varicela incluyen fiebre, cansancio, dolor de cabeza y ampollas llenas de líquido en todo el cuerpo.

• ¿Es posible contagiarse de viruela si se ha tenido varicela anteriormente?

  No, no es posible contagiarse de viruela si se ha tenido varicela anteriormente. Estas son dos enfermedades causadas por diferentes virus y no hay evidencia de que tener varicela previa brinde protección contra la viruela.

• ¿Qué tipo de tratamiento se utiliza para la varicela y la viruela?

  No existe un tratamiento específico para la varicela y la viruela. El tratamiento se centra en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. Esto puede incluir el uso de medicamentos para reducir la fiebre y aliviar el dolor, así como mantener la piel limpia y seca para prevenir infecciones secundarias.

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